Muchas personas me han preguntado, si tengo preferencia por alguno de mis hijos. De primera intención, respondo que no, que el amor que siento por ellos es igual.
Sin embargo, una vez que en la tranquilidad de mi hogar y con el tiempo suficiente, me he puesto a meditar, pensando si la respuesta que he dado, es correcta.
Una vez hecho esto, he llegado a la conclusión de que el amor que uno siente por cada uno de los hijos, es diferente. Seguramente será en igual medida, pero expresado de diferente manera, pues sabemos que aun cuando los hermanos sean descendientes de padres comunes, TODOS son diferentes entre sí. Eso nos lleva a considerar que también el amor que les profesamos, debe ser diferente para cada uno de ellos.
Un ejemplo de lo anterior, es que de los tres hijos que tenemos mi esposa y yo, la menor es mujer.
He recibido en ocasiones comentarios, respecto a que con ella, tengo mas preferencia que con los varones. Y pudiera ser, pero es originado precisamente por el trato que una niña tiene con sus padres, que es totalmente diferente al trato que tienen los varones.
Pero eso no obsta para que yo tenga también, un trato preferencial para los varones, considerando que por igualdad de género, en ocasiones hay mas entendimiento entre nosotros.
Pero si puedo decir con todo orgullo y amor, que daría la vida por cualquiera de ellos, si se encontraran en alguna situación crítica que lo requiriera.
¡Hijos (as)! ¡Los amo como a nadie en el mundo!
martes, 23 de octubre de 2007
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2 comentarios:
Na!
Yo creo que Iván es su consen jejejejejeje...
Sólo puedo decir que yo lo era de mi papá y muchos dicen que también de mi mamá...
En lo personal, me siento incómodo con esas confesiones, no por mi, sino por mis hermanas. Yo más bien creo que no se trata de competencias, sino que efectivamente y como usted dice, cada cariño es distinto, pues cada hijo en sí, es diferente. Cada uno tiene sus virtudes y defectos y cada uno merece tener el afecto y cariño por igual de los padres.
Ya ve que después llegan los nietos y los hijos...pasan a ser reemplazados jajaja...
Insisto, el cariño para hijos, nietos, esposas, padres y hermanos, es totalmente distinto. Asignarle un valor, se me hace harto complicado...aunque a veces esa tarea sea más sencilla cuando sale un hijo descarriado.
Aquí andaré sr. Roger.
Nyman:
En resumen te diré que cada uno de mis hijos es mi consentido....desde distintas expectativas, claro.
Y efectivamente, cada nieto viene desplazando a su papi/mami como si fuera una Ley no escrita....y aceptada por nosotros sin cortapisas.
Un abrazo
Roger
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